El territorio centroamericano de Belice declaró este viernes el estado de emergencia e impuso controles en la capital, Belmopan, durante los próximos 30 días para frenar el aumento de la criminalidad provocada por la violencia entre pandillas.
El comisionado de la Policía de Belice, Chester Williams, señaló a medios locales que se trabaja en el desafío de reunir pruebas suficientes para detener a los pandilleros después de la comisión de delitos, la única manera de frenar este incremento de la violencia en el país centroamericano.
La Policía y miembros de la Fuerza de Defensa de Belice (BDF, en inglés) detuvieron a múltiples pandilleros desde el jueves que están implicados en varios tiroteos en diferentes partes de la capital.
Williams dijo que la Policía verificó que, en su mayor parte, los actos criminales están relacionadas con represalias por parte de familiares de víctimas de bandas de pandilleros.
Resaltó que durante el pasado fin de semana los tiroteos fueron muy numerosos, especialmente en el área de Antelope Street Extension de Belmopan, donde hay desatada una intensa disputa por el control de venta de drogas entre bandas rivales.
“Ante la creciente criminalidad hice recomendaciones para que se implantara el estado de emergencia, porque no hemos podido sacar a estas personas de las calles debido a la falta de cooperación de las víctimas y testigos”, dijo Williams.
Señaló que el gabinete gubernamental estuvo de acuerdo en que la mejor opción para lidiar con el aumento en los delitos relacionados con las pandillas es restablecer el orden en las calles.
“Cuando tenemos situaciones en las que las víctimas y los testigos no denuncian, los criminales permanecen en las calles sabiendo que no se les puede hacer nada sin que se declare en su contra”, lamentó el jefe policial.
“El pueblo de Belice está nervioso. Algunas personas tienen miedo de moverse en sus propias comunidades debido a estos pandilleros y por ello tenemos que actuar en el mejor interés de nuestra gente”, sostuvo Williams, tras agregar que “el tema de la lucha contra el crimen no es responsabilidad exclusiva de la Policía”.
“Nuestra sociedad ha desarrollado una propensión a la violencia y el deber de la Policía es investigar, reunir pruebas, arrestar y presentar cargos. Como he dicho antes, aunque sabemos quiénes son los criminales, los testigos no cooperan”, concluyó.
EFE